moño fallera

El secreto del peinado de las falleras: tradición, arte y curiosidades

Cuando pensamos en una fallera, inevitablemente nos viene a la mente su imponente indumentaria y, por supuesto, su inconfundible peinado. Ese recogido elegante, con rodetes laterales y moño trasero, no es solo un detalle estético: es uno de los símbolos más reconocibles de la fiesta y tiene detrás toda una historia.

El origen del peinado

El peinado tradicional de las falleras se inspira en los recogidos que llevaban las mujeres valencianas en el siglo XVIII. Aquellas mujeres trabajadoras y artesanas recogían su cabello para poder desempeñar sus tareas, y con el paso de los años, la tradición se convirtió en un emblema de identidad.

El peinado consta de tres moños:

  • Uno grande en la parte trasera de la cabeza.
  • Dos más pequeños en los laterales, conocidos como rodetes.

Para sujetarlo, se utilizan peinetas de diferentes tamaños y horquillas que mantienen todo en su sitio durante largas jornadas de actos falleros.

Las peinetas y los adornos

No se entiende el peinado sin las peinetas y las joyas. La peineta central, situada en el moño trasero, suele ser la más grande y está ricamente decorada, mientras que las laterales completan la armonía.

Los adornos suelen estar realizados en metal dorado o plateado, con grabados florales y detalles artesanales. Cada peineta es prácticamente una obra de arte y muchas pasan de generación en generación como auténticas reliquias familiares.

Una curiosidad: ¿peluquería o DIY?

Aunque la mayoría de falleras confían en peluqueras especializadas (¡que hacen auténtica magia a contrarreloj durante los días grandes de marzo!), lo cierto es que tradicionalmente este peinado lo realizaban las propias mujeres en casa. Hoy en día, todavía hay familias que conservan la costumbre de peinarse entre ellas, como una forma de mantener vivo ese vínculo con la tradición.

El tiempo que se tarda

¿Sabías que peinar a una fallera puede llevar más de hora y media? Y no solo es cuestión de peinar, sino de preparar el cabello, colocar correctamente los moños y fijar los adornos para que resistan todo el día.

No todos los peinados son iguales

Existen variaciones según la edad y la categoría:

  • Las niñas falleras suelen llevar el peinado algo más sencillo.
  • Las falleras mayores lucen versiones más elaboradas y espectaculares, especialmente en actos oficiales.

Mucho más que un peinado

El recogido de las falleras es una seña de identidad, un homenaje a las raíces y una forma de conectar con la historia de Valencia. Cada vez que una fallera se coloca sus peinetas y se mira al espejo, no solo se prepara para la fiesta: se transforma en parte de una tradición que lleva siglos viva.